El principio del fin de la historia*

Según nos dicen el 11 de septiembre con el atentado a las torres gemelas, marcó un nuevo comienzo en la historia del mundo, porque nunca antes los Estados Unidos habían sido atacados por sus enemigos dentro de su propio territorio, por unos terroristas que aducían en nombre de sus creencias, y en respuesta a la dominación del mercado del petróleo en el medio oriente y en los demás países subdesarrollados. Pearl Harbor que representó para éstos su participación en la segunda guerra mundial, tras el ataque de los japoneses a su base en el mar Pacífico, y donde los aliados lograron después su triunfo contra el eje de Roma, Berlín. La bomba atómica con que se ciñó después de su ataque a Hiroshima Y Nagasaki como la presión en el nuevo mundo repartido entre oriente y occidente, adonde solamente dos potencias  se repartieron al mundo, entre los cuales el oriente medio con sus riquezas petroleras quedaba inmerso en esa lucha por la supremacía del poder. Y aunque ahora, como si la historia se repitiera muy al estilo  de los pensadores hegelianos, otro nuevo principio del comienzo del fin se daría con la osadía del archi enemigo publico número uno, que utilizando todo su poder en esas guerras que las minorías libran subrepticiamente, colocaría al mundo en vilo, ante el desastre desencadenado por los aviones dirigidos contra las torres gemelas, que sin tener en cuenta las vidas humanas, y como al peor estilo de los viejos samuráis del pensamiento de los antiguos japoneses,  ,que preferían hacerse el harakiri, tal y como lo hizo un escritor renombrado  en medio de las pantallas de televisión en Japón, estos luchadores por la libertad según sus pensamientos alienados por sus circunstancias atrabiliarias se inmolarían con tal de causar el mayor daño en una sociedad adonde los más de tres mil muertos que hubo con el atentado no tenían ninguna culpa. El solo hecho de estar en aquel sector de New York, en aquel sitio cercano donde Rockefeller, el magnate cimentó su imperio petrolero en el mundo, y donde uno de sus herederos de uno de los rascacielos de sus centro comercial, pudo ver cómo las dos torres gemelas que ellos mismos habían propuesto para que allí funcionara todo el engranaje del mundo financiero internacional, cayeran ante la embestida de los aviones.

La creación del estado de Israel, las consiguientes revoluciones que allí se libraron por cuenta de los pueblos que crearon sus respectivos estados patrocinados por las potencias occidentales triunfadoras occidentales, de la Segunda Guerra Mundial en donde el petróleo pasó a convertirse en la nueva arma económica, y con los cuales el nieto de aquel clan no dudó en negociar en donde estaban incluidos Sadam Husein, Pinochet y Mao Tse Tung.

Las revueltas del mundo árabe en el que Nasser inspiró sus ideales de nacionalización y control de sus principal recurso natural, y que paradójicamente Mubarak, Gadafi, y otros emparentados con los gobiernos locales de los países que se convirtieron en el mayor botín por cuenta de la hegemonía de los Estados Unidos, por dominar el mercado del oro negro. Los norteamericanos serían socios de Osama Bin Laden, y así éste conocería los secretos de las redes de la C.I.A. en esas guerras que han librado alrededor del mundo por conservar su hegemonía, más tarde lo convertirían en su peor enemigo, que conociéndolos tanto, derramaría semejante baño de sangre, en un país, en un Estado, que se creía inmune ante cualquier enemigo; y que ya mucho antes Ronald Reagan, muy al estilo que representó en sus películas como los vaqueros del viejo oeste, con su propuesta de Las Guerras de las Galaxias, quería una protección total de su país, que en ese momento podría estar en peligro ante el poderío del imperio que representaba la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Su posterior caída, los acuerdos que antes hicieron sobre la no proliferación de los cohetes con bombas nucleares, contra enemigos que fueron económicamente perdiendo su voluntad guerrerista y de dominación mediante las armas, no hicieron pensar que unos cuantos anarquistas que ahora son llamados terroristas pudieran atentar dentro de su propio país, contra lo que representaban Las  Torres Gemelas para el mundo occidental. Son las paradojas de la historia, y aunque los sucesos parecen repetirse nuevamente, es el comienzo del fin de la historia. Una historia signada por el Internet que se creó precisamente para combatir a los posibles enemigos, y que ahora es otro factor de influencia en el mundo adonde ya no existe el pretexto del peligro de la cortina de hierro, las potencias mundiales en medio de las guerras intestinas del medio oriente, la influencia de la extinta Unión Soviética en que Putin todavía refleja lo que fue, un antiguo imperio en la época de Pedro El Grande,  todavía  influye mediante el poder que siempre ha ejercido en ese vasto territorio a pesar de todos los cambios que hemos vivido en estas últimas décadas,  donde Rusia todavía ejerce  su dominio, y y el desarrollo de China  mediante un estado socialista y diferente a los sueños de los que la crearon porque siendo estatal la forma de administrar el estado lo ejerce mediante las prácticas de una economía de mercado al estilo de las grandes potencias occidentales llamadas capitalistas.

El triunfo de Biden sobre Trump, que cambió todo el panorama que este hizo en su gobierno, y que revierte para volver a los acuerdos con Irán, y los cambios que le hizo a en salud de Obama y el deslinde nuevamente que hizo Trump por no aceptar que el cambio climático es un hecho que nos afecta, dentro de lo que se viene para que Estados Unidos acepte el reto de los 11 millones de indocumentados y su influencia en  un país que necesita de los inmigrantes porque al fin y al "El sueño americano" eso es lo refleja, pues para realizar esos sueños ha necesitado en toda su historia que llegaran inmigrantes a este continente desde el descubrimiento de América, a realizar sus sueños.
 
Ahora, podría ser otro nuevo comienzo, sí es que en verdad se interesa más en el desequilibrio de poder entre América del Norte y del Sur y los que tiene con los países mal llamados subdesarrollados y los que algunos según los nuevos pensamientos, los llaman países emergentes, y demás problemas políticos que tiene en el mundo para solucionarlos. Tal vez pueda ser así. O mejor, por un mundo en paz y de progreso para la humanidad, porque la pandemia que nunca pensamos que sucedería debido a que le hemos quitado el espació vital a los murciélagos y otras especies de animales que nos acompañan en este viaje de la vida, que se ha revertido en contra de los humanos; y la ciencia es la única garantía que tenemos en esas solidaridades para evitar que la especie humana desaparezca sin caer en esos extremos religiosos de algunos.

 * Este blog fue uno de los que quedó truncados en noviembre del 2.016 y que se publicó de vez en cuando desde el 12 de diciembre del 2.007 Hoy trata de adaptarlo a las nuevas circunstancias, y que sin embargo, será el último de esa época, así como su titulo.