El reciente acuerdo de los negociadores de la paz entre el gobierno y la guerrilla de las Farc despejan el camino que todos quieren: "Profundizar en esos senderos escabrosos de la guerra para llegar a la paz". Aunque lo anterior hace parte de la teoría, aceptar que los que están enfrentados directamente en el conflicto se acojan a que la misma guerrilla y el ejército junto con delegados de Noruega, más otros representantes que contempla el acuerdo, a eliminar las famosas minas personales que han colocado en aquellos territorios donde hacen sus enfrentamientos, es tácitamente aceptar que todos están dispuestos a hacerla paz y que esté más cerca de lo que antes pensábamos. Un camino difícil, pero que para bien de todos los colombianos que nunca hemos conocido una paz duradera, esta sea posible. De paso se solucionarían otros conflictos por resolver. Qué por primera vez un gobierno decida aportar más a la educación que lo que antes anteriores gobierno lo hacían, dilucida entre nuestros imaginarios que puede ser posible. Además, que miembros de los altos militares participen directamente con sus contrincantes guerrilleros, abre las puertas para que se sinceren que entre la guerra y la paz lo más importante es la vida. Que ese es el legado que debemos dejar a las futuras generaciones. No hace falta más que la intención política de un gobierno a cuenta del estado muy a pesar de aquellos que no quieren aceptar que este conflicto de más de 50 años tiene que resolverse por el bien de todos, así digan que el gobierno se les está arrodillando cuando en verdad es fruto de una negociación que de darse no deben haber vencedores ni vencidos, sino que para bien de todos la ley que es la nos rige también sea aceptada para los que cometieron delitos de lesa humanidad de alguna manera paguen, sin que el país se vea envuelto en ese otro dilema que por ser parte de los firmantes del acuerdo de Roma, la corte penal internacional requiera después a los miembros de la guerrilla que cometieron dichos actos. Ya el gobierno de España mediante su delegado ante la O.N.U. se apresta a solicitar que algo se haga para evitar que dicho organismo no refrende el posible acuerdo al que se quiere llegar con la insurgencia basados en un artículo que dentro de la misma organización puede servir para avalar sin muchas contradicciones lo que las partes pretenden.
El gobierno de los Estados Unidos ...