HISTORIA 3
La campaña electoral por la presidencia en Colombia ha entrado en su última etapa.Y la que parecía no ser más que una modorra porque debido al silencio aparente no solo de los candidatos sino de los grupos políticos que recorriendo con sus arengas entusiastas ante una población distraída y tal vez cansada por la monotonía de unas campañas donde todo mundo suponía quién iba a ganar, ya por la empatía que ha tenido con la gran mayoría el actual gobierno de jugársela por la paz en medio de la confrontación con las guerrillas, ahora nos dicen que las encuestan favorecen a su mayor contrincante, como lo es Zuluaga, el candidato del Centro Democrático que es avalado por Uribe. Es como si los otros no existieran en el escenario, y que la disyuntiva sea entre los dos. Aparentemente es cierto. Existen sin embargo vastos sectores de la población electoral que no están ni con el uno ni con el otro, pero que ante esa polarización de la guerra o la paz, todos queremos la paz. Es probable que muchos de los simpatizante de Peñalosa, Marta Ramirez y Clara López ya estén pensando en votar por los dos candidatos que realmente han tenido el poder durante todos estos años, aunque hay que decir que todos de una u otra manera en parte también han sido beneficiarios del actual sistema de gobierno que nos rige, sin que quiera decir que estén más untados en la corrupción o el clientelismo porque ha sido desde siempre una vieja enfermedad de nuestra estructura social de Colombia, ya que la politiquería es la que siempre ha reinado. Se supone que dentro de las filas del movimiento verde parte de sus toldas se unirán a la campaña de Santos, y otros de los que han apoyado la campaña de su candidata conservadora se unirán también a la reelección, que deja incluso disminuida a Clara López ante la división de la izquierda, y la mala fama del gobierno de Samuel Moreno Rojas en la alcaldía de Bogotá que siendo nieto de Rojnas Pinilla lo único que nos dejó fue el desencanto amargo de que todos los políticos son iguales, ante todas las pruebas que se han demostrado de sus denodada repartición entre si de los bienes del erario público, sin tener en cuenta que gran parte de la población que votó por ellos quería mejores condiciones sociales de un gobierno que ganó e influyó en Colombia de tal manera, que hoy por hoy debe añorarse la gran audiencia que tuvo Carlos Gaviria, a pesar que Petro como alcalde haya demostrado que sus intereses han estado a favor de los más necesitados, y muchos de los candidatos en las alcaldías y las gobernaciones de diferentes sectores políticos estén demostrando que existe una necesidad de cambio en medio de un derrotero de paz y tranquilidad para los colombianos, lo que ha enfrascado mediante los medios de comunicación y la guerra sucia electoral, así como la animosidad que existe entre los dos candidatos presuntamente mayoritarios -Santos y Zuluaga- que nos hizo por fin despertar de ese letargo a que nos tenía sometido el hastío político.
La campaña ha tomado otro tinte más mediático al descubrirse la historia de los hackers que comenzaron con el descubrimiento de la fiscalía en una casa de dos pisos de toda una organización encubierta y bajo la apariencia de un restaurante y un negocio de Internet, dispuesto a hacer hackeos en todo lo relacionado con los acercamientos de paz entre la guerrilla de las FARC y el gobierno. Resultó siendo del ejército que mediante esta manera aparente dentro de su oficio de investigar estaba acuciosamente investigando a los mismos civiles del gobierno que venían ejerciendo la labor de buscar la paz. Después, en esa guerra sucia para llamar la atención y despertarnos de esa modorra en que la elección para la presidencia de la república no inspiraba a nadie del vulgo en saber de ella, nos hablan de J.J. Rendón y lo medios de comunicación, nos bombardean con la supuesta participación de éste en un negociado con supuestos carteles que querían negociar su entrega a cambio de 12 millones de dólares. El gobierno se libera de los hackers del ejército dejando a la fiscalía su labor de investigación, y entonces aparecen los enredos de este asesor de imagen de la candidatura de la reelección comprometida, y renuncia a su cargo aduciendo que todo se debe a un montaje donde sus perseguidores desde el gobierno de Venezuela lo vienen persiguiendo, y donde -cosa curiosa- los contradictores en cabeza de Uribe y Zuluaga del Centro democrático, son los que más vociferan contra éste para desprestigiar la candidatura de Santos, donde los de derecha puros y un gobierno al que ellos presumible mente lo consideran de lacayo de los intereses cubanos, terminan unidos entre el vocifereo del mundo mediático en la cual terminamos perdiendo de vista los intereses ideológicos de unos y de otros, como si mediante esta zancadilla los que no estaban dentro de la perspectiva de regresar al poder y ofrecernos de nuevo el espectáculo de la guerra mediante los medios de comunicación, y obedeciendo a su asesor personal y político, decide que la publicidad sobre su imagen debe hacerse sobre la base del día al día de lo que acontezca en el juego político y mediático, para quitarle posibles electores que estuvieran con la candidatura de Santos. En medio de todo ese alboroto mediático los otros contendores solo se limitan a hacer sus respectivas propuestas políticas mientras los expertos en estos menesteres del Marketing político nos muestran lo que como producto nos pueden ofrecer sus candidatos, en el que la guerra sucia, que es casi que lo mismo que los periódicos amarillistas usaron en su tiempo para vender más sus contenidos, y con ellos la publicidad de los que los patrocinaban, tratan de vendernos el producto de unos candidatos que ya conocemos, que el vulgo desde siempre ya sabe quiénes son, y que nos recuerdan ese viejo proverbio que dice: "Por sus obra los conoceréis".
Así es la guerra mediática en que han entrado los candidatos que más opción tienen para llegar a la presidencia en medio de la guerra sucia y los asesores de imagen, cuando ya se vino a saber que lo que denunciaba el Centro Democrático respecto del asesor de Santos, había otro experto en informática que participaba en la campaña de Zuluaga que aparentemente estaba espiando a los negociadores de la paz, como si con esto estuvieran a favor de que no se firmara ningún acuerdo. Aunque no se sabe los alcances de dicho papelón mediático entre los posibles electores, ya casi a que muchos se nos olvidó de lo que prometen, o de lo que hicieron, o han hecho dentro de su respectivos gobiernos, pues todo parece indicar que el manipuleo de la opinión publica y el mercadeo que hacen con ella desde los medios de comunicación, nos hacen olvidar que existen otros candidatos, y que a la larga la alternativa o continuación en el poder del actual, parece decirnos que es entre ellos que se librara cuál será el candidato que logrará la investidura presidencial para el próximo periodo. Y ojala, que de ser cierto lo que dice el actual gobierno, el candidato que llegue logre también reformar nuevamente la constitución para impedir que la reelección no sirva para continuar en el gobierno de los que han sido elegidos mediante votación popular, porque la misma democracia peligra debido a que esa extraña enfermedad de los hombres por el poder, quieran quedarse para siempre con éste sin tener en cuenta los verdaderos intereses de desarrollo social y político.
La gran mayoría estamos por la paz. Y ojala que se logre porque así la sociedad podría lograr mucho más para el desarrollo de las futuras generaciones.
