Para evitar especulaciones, no se trata en si de hablar sobre esa vieja disputa entre dos concepciones antagónicas sobre lo que representa el A.L.C.A. inspirado en las estrategias de Estados Unidos, México y Canada para dar vìa libre a su propuesta económica sobre los tratados de libre comercio con los países hermanos que regentan nuestra democracia occidental de unos gobiernos elegidos democráticamente, y de paso en un veto a la forma como en Cuba se gobierna; y que se concibe como una dictadura a pesar que ellos tengan otra forma de gobernarse bajo un régimen socialista de derecho, que ya no es posible por que el mundo globalizado ni siquiera trata de éso. Tampoco se trata de la contrapropuesta de los países del A.L.B.A. que liderados por Cuba y Venezuela, y a los que ahora se suman otros estados latinoamericanos por otro modelo económico, que aunque sus fuerzas políticas y sociales tengan mucho peso en la economía de sus países dicho encuentro en la continuación de los anteriores reflejan que nuestro universo ha cambiado.
Ya no se trata de la ley del garrote inspirada Hoover ni el guante con que manejó Roosvelt en sus relaciones diplomáticas con los países de América Latina donde florecieron las dictaduras en el continente, sino de todo un proceso de cambio en nuestros imaginarios, los que ahora veremos en este encuentro. Si la O.E..A. surgió en medio de la crisis provocada por el asesinato de Gaitán, a pesar que Castro siendo joven estuvo tras los sucesos que se vivieron a raíz de aquel afrentoso crimen, y que seguramente le serviría algunos años después de su desembarco que lo llevaría al poder con la derrota de Batista.
Una revuelta que se sucedió en los albores de la guerra fría en la que dos concepciones económicas del mundo se enfrentaban en una sociedad donde la miseria era la fuente de los enfrentamientos entre liberales y conservadores, que de manera enardecida en su lucha por la toma del poder, y que en este caso el gobierno de Ospina Péres aprovechó para achacarle la culpa de dicho asesinato al comunismo internacional que había sido convocado allí por los estudiantes de diferentes partes de América que se habían dado cita para boicotear ese congreso anfictiónico que unos siglos antes había inspirado Bolívar, pero que había fracasado por cuenta de Santander en nuestro país, y que durante siglos la política Monroe inspiró con su lema: "América para los americanos". Una frase que en su momento sirvió para justificar la defensa del hemisferio americano por parte éstos ante la pretensión que pudiera tener alguna potencia extranjera en nuestro continente.
Y los tiempos de la historia han cambiado, a pesar que todavía estamos sumidos entre ese contraste de unos Estados Unidos ejerciendo su papel de defensa de nuestras democracias, aunque el peligro del comunismo internacional ya no representa nada, pero que bajo su égida todavía pesa su embargo ejercido contra Cuba, así ésta se apreste en esta sociedad global a dar vía suelta al comercio privado dentro de la isla, que va en contravía a lo que representó el socialismo y que con Nikita Kruschev y Kennedy casi ocasionan una tercera guerra mundial por los misiles colocados allí por los soviéticos. Y muy a pesar de su fracaso con su invasión en Playa Girón para restaurar el capitalismo en la isla que fue considerada como el sitio de la diversión y la proxenectud de los Americanos adonde el Capone ejercía el poder
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Una O.E.A. que surgió en medio de esas contradicciones y de la cual hemos tenido a dos presidentes colombianos como directores de esa organización. Alberto Lleras Camargo que fue practicamente su mentor, y Gaviria que fue como el restaurador de lo que ya se preveía como una organización que ya no tenía ningún poder de veto en el contexto de sus ejecuciones contra los países que violaran sus acuerdos.
Pero que en los tiempos modernos, a pesar de esas contradicciones sobre si aceptar a Cuba que participara cuando en realidad ésta ya ni siquiera le importa, pero que en los tiempos de las componendas políticas ante una agendas que tiene que confrontar a otros colosos internacionales como los de Europa, los países asiáticos, y en especial a la China continental que como fuerza económica amenaza con desiquilibrar los antiguos poderes económicos ejercidos por los Estados Unidos y Europa, este conclave si así se pudiera llamar, no es más que el resultado de la defensa de un país par sostener un mercado dentro del continente para competir con los colosos que llegan del Asia para quedarse.
Unos proyectos que van teniendo forma en el contexto internacional al aprobarse el tratado de libre comercio en nuestro país, que mucho más que eso, es la sobrevivencia de lo que antes hegemónicamente representó el Tio Sam nuestro continente.
Una cumbre adonde ya lo que predicaba el Ku Klus Klan no tien ningún asidero ideológico por que el que lo representa es precisamente un ciudadano venido del Africa, recuerda el viejo sueño de Martin Luther Kin para la igualdad sin diferencias de credos y de razas, y que ya no inspira el viejo temor de "La guerra de las galaxias" cuando todavía presumíamos aquel viejo lema que los paquetes de cigarrillos Marlboro decían con una letra muy menuda en uno de sus costados de cartulina: "Id, ve y venced". Esos eran los tiempos de los viejos vaqueros del oeste inspirados por Reagan que nos recordaban a John Waine en sus películas.
Los tiempos han cambiado tanto, que incluso la participación de Cuba o no, ya no es tan importante. La mayoría de los 33 estados elegidos democráticos participando en una cumbre, patrocinada por una O.E:A. que ante los nuevos vientos tendrá que muy posiblemente renegociar con las otras organizaciones económicas que han venido surgiendo en nuestro continente.
