Historias de hostigamientos y persecuciones

Nadie puede creer que existan gentes que dentro de sus imaginarios sean tan aberrantes que como crápulas se complacen en amedrentar por las calles a aquellos que ciertos personajes que pareciendo ser de ley no son más que los chupa sangres amenazando a sus víctimas que han sido señalados por ellos mismos. Este es un país de gentes inoficiosas que son capaces de inventarse cualquier cosa a falta de no tener nada que hacer. Yo los llamo muérdagos. Son viperinos que no tienen ningún escrúpulo en amenazar de frente y delante de otros, como si en verdad estuvieran haciendo una labor de canallas . Son esos personajes que haciendo las veces de sapas fustigan con sus lenguas viperinas a cualquier desprevenido transeúnte, y es entonces cuando uno cae en la cuenta que así actúan los delincuentes aparentando ser otra cosa. El autor ha utilizado esta foto tomada cuando llegaba al barrio Libertador en el mismo instante que pasaba un taxista qué de manera deliberada me gritó en son de provocac...